Vitoria Octubre 2024 |
Este CS (centro de salud) es el más pequeño en el que he trabajado, al menos comparado con el de este verano. No sé si será por eso o por el cupo, que es menor que en los anteriores, pero la carga de trabajo es más llevadera. Eso sí, ¡domicilios todos los días! Pero no me quejo. Esa hora, o poco más, caminando por Vitoria me la paso genial. Los domis, aunque sean diarios, son relativamente sencillos.
Ya he experimentado de primera mano la campaña de vacunación de la gripe y COVID 2024-25 en Osakidetza. El mismo principio que en Madrid, aunque si pudiera traerme algo de allí, sería el programa informático. No recuerdo haberme quejado mucho de él en su momento, pero el de AP de Osakidetza... ¡es espantoso en comparación! Hay que ser extremadamente cuidadoso al rellenar formularios, EKG, vacunas o cualquier cosa que vaya a la historia clínica, porque para borrarlo necesitas llamar a los informáticos.
Lo curioso es que ayer una de las puertas que lleva a la sala de vacunación quedó permanentemente cerrada (es de cerradura electrónica) porque, supuestamente, se quedó sin pilas. Mientras muchas de las enfermeras se planteaban derribar la puerta a fuerza bruta para poder seguir vacunando, nos preguntábamos qué sería peor: ¿decirle a la "autoridad superior" que tuvimos que romper la puerta o decirle a todos los abueletes que tenían que pedir cita para otro día?
En fin, así estamos en enfermería.
Firma Laura E.